Córnea | Innova ocular - Clínica Dr. Soler
Las imágenes entran en el ojo atravesando una ventana exterior transparente que conocemos como córnea y que en el ojo humano se comporta como una lente de unas 43 dioptrías.
Las paredes del ojo, es decir, la “carcasa o chasis” de la cámara fotográfica, están compuestas por un tejido fibroso blanco que llamamos esclerótica. Éste a su vez se protege del exterior por una fina capa transparente denominada conjuntiva.
Entre los problemas de córnea más comunes destacan afecciones como la queratitis, la queratalgia traumática, las distrofias endoteliales, las cicatrices corneales, el queratocono y el síndrome de ojo seco, que puede afectar a la córnea.
Queratocono
El queratocono es una enfermedad de la córnea que provoca una degeneración progresiva de ésta. Generalmente se produce en los dos ojos a la vez y durante esta evolución la córnea adopta una forma cónica irregular debido a la alteración interna del tejido corneal que se manifiesta en el adelgazamiento de la estructura corneal en su zona central o paracentral. Junto a este problema de visión también puede aparecer un alto astigmatismo irregular.
Las causas, todavía son desconocidas. La genética juega un papel importante, ya que un 10% de las personas con queratocono tienen un familiar con esta enfermedad.
Síntomas
El queratocono generalmente afecta a ambos ojos, aunque los síntomas pueden variar de un ojo al otro. En general, los síntomas de este problema de visión comienzan a aparecer durante la adolescencia y alrededor de los 20 años de edad, y pueden incluir una visión borrosa, ligera distorsión de la visión, mayor sensibilidad a la luz, deslumbramiento, irritación ocular, aumento de miopía, cambios frecuentes en la prescripción de gafas e incapacidad de usar lentes de contacto.
Ojo seco
El ojo seco es un problema de visión producido por alteraciones en la secreción lagrimal.
Los factores que con mayor frecuencia conducen al ojo seco son: la edad avanzada, pertenecer al sexo femenino en la etapa postmenopáusica, sufrir artritis reumatoide y el consumo de determinados fármacos, especialmente los betabloqueantes y algunos antidepresivos.
Síntomas
Síntomas como picor, quemazón, sensación de cuerpo extraño o de sequedad, fatiga visual, sensibilidad elevada ante cualquier irritación y secreción mucosa, son los más comunes de la falta de lágrima u ojo seco.